El año 2024 marca un punto de inflexión en la política y la economía de México con la llegada de un nuevo gobierno. Las elecciones presidenciales, junto con los nuevos mandos también en las secretarías del país, no sólo redefinen el mapa político, sino que también generan expectativas sobre el futuro de diversos sectores económicos. En este panorama, definitivamente uno de los sectores que más puede verse impactado es el inmobiliario, tanto a nivel residencial como comercial e industrial, tanto en operaciones particulares como en inversión extranjera. A continuación analizamos los principales factores que tendrán incidencia en el mercado inmobiliario mexicano tras la transición gubernamental, las oportunidades que se vislumbran y los desafíos que enfrenta su crecimiento.
Incertidumbre política y su impacto en las inversiones inmobiliarias
Es considerado normal que uno de los principales efectos inmediatos durante el cambio de gobierno en México sea la incertidumbre política, la cual, naturalmente, genera una reacción de cautela en los inversionistas. Durante el proceso electoral y en los primeros meses de la administración entrante, los inversionistas suelen retrasar decisiones importantes a la espera de mayor claridad en las políticas económicas. Lo que puede causar en el mercado inmobiliario:
- Ralentización en la compra de viviendas: Muchos compradores prefieren postergar sus decisiones de adquisición ante la falta de certeza política. Esto puede llevar a una ligera desaceleración del sector residencial en el corto plazo.
- Cautela en las inversiones extranjeras: Los inversionistas internacionales suelen monitorear de cerca los cambios en la política económica y fiscal del nuevo gobierno antes de realizar movimientos significativos en el sector inmobiliario.
La postura de la Presidenta Electa, Claudia Sheinbaum, aún no ha terminado de tranquilizar a inversores extranjeros, sin embargo, hemos visto en el pasado, con López Obrador, un comportamiento similar y eventualmente las operaciones llegaron a regularse. No obstante, si el nuevo gobierno logra transmitir confianza, esto se traducirá en un recuperamiento rápido, especialmente en las zonas de alto valor y crecimiento al norte de México.
De acuerdo con uno de los artículos más recientes publicados por El Universal, se detalla el Plan Nacional de Vivienda, donde se entiende que lo primero será apoyar al sector de la población más vulnerable en cuestiones de vivienda.
Por lo anterior es que la Presidente Claudia Sheinbaum, ha señalado que uno de sus principales compromisos será atender la crisis de la vivienda. Entre sus 100 compromisos, destaca la necesidad de ofrecer soluciones habitacionales accesibles y sostenibles, sobre todo para los sectores más vulnerables de la población. Este enfoque social podría generar un reequilibrio en el mercado inmobiliario, dirigiendo los recursos hacia proyectos de vivienda económica y social, pero también presenta desafíos frente a la creciente demanda en el sector residencial de lujo y medio.
Políticas económicas y fiscales: clave para la confianza de los inversionistas
La dirección que tomen las políticas económicas del nuevo gobierno será crucial para el desarrollo del mercado inmobiliario. Si la administración entrante implementa políticas que promuevan la inversión y ofrezcan incentivos fiscales para la compra de bienes inmuebles, es probable que se observe un incremento en la demanda y una estabilización de los precios. Por otro lado, decisiones que aumenten la carga fiscal o introduzcan regulaciones más estrictas podrían frenar el crecimiento del sector.
- Estabilidad y crecimiento: Un gobierno que promueva la estabilidad política y ofrezca incentivos para la inversión puede generar un ambiente de confianza que atraiga tanto a inversionistas nacionales como extranjeros.
- Impacto de las políticas fiscales: Los expertos coinciden en que la certeza en las políticas fiscales será determinante para la salud del mercado inmobiliario. Cambios imprevistos o reformas fiscales agresivas podrían desalentar a los compradores y desarrolladores.
Desarrollo industrial y nearshoring: oportunidades de crecimiento
Una de las tendencias más importantes para el mercado inmobiliario mexicano es el fenómeno del nearshoring. En el contexto de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, muchas empresas están relocalizando sus operaciones hacia México. Este proceso está generando una fuerte demanda de espacios industriales y comerciales, especialmente en zonas estratégicas cercanas a la frontera con Estados Unidos y en centros industriales clave como Monterrey y Querétaro.
- Crecimiento del sector industrial: El nuevo gobierno puede desempeñar un papel crucial al impulsar políticas que favorezcan la infraestructura industrial, lo que aumentaría la demanda de naves industriales y terrenos comerciales.
- Oportunidades en infraestructura: Proyectos como el Tren Maya y el Corredor Transístmico también abren oportunidades para desarrollos inmobiliarios en zonas donde la conectividad y la infraestructura mejorarán significativamente.
Retos de Infraestructura: energía y sostenibilidad
El desarrollo inmobiliario en México también enfrenta desafíos estructurales, en especial en términos de energía y sostenibilidad. La falta de infraestructura energética adecuada, especialmente en regiones industriales, puede limitar el crecimiento del sector. Además, la presión por cumplir con criterios de sostenibilidad (ESG) es cada vez más relevante para los inversionistas extranjeros.
- Inversión en infraestructura verde: El nuevo gobierno tendrá que enfocarse en mejorar la infraestructura energética y de agua para apoyar el crecimiento inmobiliario, especialmente en las zonas más calurosas y en las regiones donde la demanda industrial está en auge.
- Cumplimiento de criterios ESG: Los desarrolladores deberán adaptarse a los estándares de sostenibilidad si desean atraer capital internacional. Proyectos que no se alineen con estos criterios podrían convertirse en activos menos atractivos a largo plazo.
Tasas de Interés y Acceso al Crédito Hipotecario
Otro factor crucial para el mercado inmobiliario será el comportamiento de las tasas de interés y la disponibilidad de crédito hipotecario. Las altas tasas actuales han dificultado el acceso al financiamiento para muchos compradores, afectando la dinámica del mercado. Sin embargo, si el nuevo gobierno implementa políticas que estabilicen la economía y reduzcan las tasas de interés, esto podría generar un repunte en la compra de viviendas.
- Impacto en la demanda residencial: Una reducción de las tasas de interés impulsará la demanda de crédito hipotecario, lo que podría revitalizar el mercado residencial.
- Acceso al financiamiento para desarrolladores: La facilidad para obtener financiamiento también será un factor clave para que los desarrolladores puedan continuar con nuevos proyectos inmobiliarios.
El mercado inmobiliario en México se encuentra en una etapa crítica ante la transición gubernamental de 2024. Aunque la incertidumbre política puede generar cautela entre los inversionistas en el corto plazo, existen grandes oportunidades de crecimiento, especialmente en el sector industrial impulsado por el nearshoring y en el mercado residencial.
Los inversionistas y desarrolladores que logren adaptarse a las nuevas dinámicas políticas y económicas estarán bien posicionados para aprovechar las oportunidades que ofrece un mercado en transformación. La clave estará en la estabilidad política y económica que logre transmitir el nuevo gobierno, así como en su capacidad para impulsar la infraestructura y las políticas necesarias para el crecimiento sostenido del sector inmobiliario.
